En la práctica, los identificadores persistentes facilitan el uso de los recursos digitales haciendo que el recurso identificado continúe siendo el mismo independientemente de la ubicación de su representación, mostrando conexiones entre investigación e investigadores. Individualmente, cada uno de estos identificadores es útil, pero su valor aumenta exponencialmente cuando se usan colectivamente en flujos de trabajo digitales, donde se pueden crear y compartir fácilmente conexiones confiables entre ellos. Aquí, abordamos los principales PID abiertos que se utilizan en la investigación (para publicaciones, investigadores, recursos, instalaciones y organizaciones de investigación), además de demostrar cómo se utilizan y cómo, en combinación, pueden aumentar la confianza y visibilidad de la investigación.
Ana Cardoso (ORCID, México)